Construyamos juntos una Iglesia más acogedora y consciente de su propia fragilidad

Señor Jesús,
Amigo y Hermano nuestro,
Te agradecemos haber venido a nuestro encuentro una vez más el día de hoy.
Queremos renovarnos como Iglesia, Pueblo de Dios, para que aquello por lo que diste la vida sea el norte que nos lleve a resucitar contigo.
Como hermanas y hermanos, todos hijos de un mismo Padre, te pedimos que nos ilumnines para poder abrir caminos de perdón, justicia y reparación.
Queremos volver a ponernos a los pies de los que sufren y son marginados, del mismo modo como tú lo hiciste y nos invitaste a vivir.
Envíanos la fuerza de tu Espíritu, para reforzar el servicio y el amor que nos encomendaste tener los unos a los otros.
Queremos asemejarnos cada día más al Pueblo que soñaste y a la humanidad que viviste.
¡Danos el valor para recorrer tu camino!
Señor Jesús, danos la fuerza y la alegría para seguir adelante con tu proyecto, la humildad para recordar que somos vasijas de barro en quienes depositas tu confianza, y la paz que invita a mirar a los ojos y que vence todos los miedos.
Amén.

Muchas gracias a todos quienes se sumaron ayer, a las 21.00 hrs, frente a la Catedral, para hacer juntos un signo público de nuestros deseos: Construir juntos una iglesia sencilla, humana, y volcada al serviciode quienes más sufren.


Los invitamos a mirar algunas de las fotos captadas ayer, en nuestro album en Picasa.